Estás sin estar

Los dias pasan, escena tras escena, tras un lento parpadear se engrandece los aires de grandeza. Vaticino un huracán que arrasa todo y con todo puede, tambien conmigo. En el temprano amanecer respiro, lentamente respiro y suspiro, suspiro sin razón alguna, sin melancolia aguda. La mente adelanta a los dedos, pienso más rápido que escribo y se me olvida la función de escritor e impetuosamente me sobreviene mis libertinos momentos solitarios, entonces me marcho a Cádiz. Si, allí no he buscado nada y he encontrado todo porque en esa tacita estaba el mar. El mar, son sólo tres letras que engrandecen su textura. Bellas, inmensas y ruidosas, como las olas contra las rocas, como las olas contra la arena, como la quietud de la mar que no me quiere atacar. En Cádiz tambien te veo aunque no quiera, huyendo de tí estoy pero te tengo más presente que nunca y presencio el olvido que me regalas. Imagino tus manos sobre el oleaje, el que rompe contra venas. Y seiscientos quilometros estas tú y aun queriendo evitarte estás a mi lado sin darse cuenta nadie. Antes de irme ya estoy pensando en volver pero antes de irme de tí sabía que nunca más volveria. Y ahora estoy aquí, enfrascado en la batalla, sugeriendome un genocidio sentimental. La tristeza a veces tambien es protagonista en los cuentos, en ocasiones el final no es féliz. Y ahora, con mi pluma y mi pacharán me invade un sentimiento de rabia. Rabia sana, rabia elegante, rabia disfrazada de deseo; en muchas otras ocasiones cuando uno se encapricha de una mujer piensas que el fin del mundo está cerca si no estás con ella pero cuando despiertas de la tonteria desprecias lo primero a ese ser deseado. Le encuentras todos sus defectos y te averguenzas de tus actitudes. Sin embargo, ahora, la rabia es porque se positivamente lo buena chica que es bendecida, lo sana y divertida, lo emocionalmente combulsa, que te hace estar activo y a la espectativa para no relajarte. En definitiva, una buena persona. Todo esto se escribe muy fácil y se vive muy lento, demasiado lento pasa el tiempo. Y tambien ayuda a mirar a tu entorno y saber que lo tienes todo; todo lo que puede desear un tipo como yo y que sólo falta que algún día se encienda la chispa adecuada. Que me sigan acusando de fustrado vividor, que sólo se vivir con alguien…. y que cierto que llevo tantos años viviendo en ella pero sin vivir con ella.
Canción para hoy: “No te olvido”, Naif