Nos hemos equivocado, hemos perdido la razón. No volveremos a ser libres ni dentro de una canción porque nuestras conciencias estarán revueltas.
Yo soy culpable, porque ayer lo hice mal. Que quede constancia. Actitudes tan relajadas son cómplices de lo que puede pasar dentro de dos semanas. ¿Y con que cara hacer servicio de la sanidad pública diciendo que te encuentras fatal?
Por mi no será. Pienso en mis amigos sanitarios y se me cae la cara de verguenza.
Lo siento. Me he equivocado. No volverá a ocurrir.