Me siento absoluta y totalmente liberado. Es una gran satisfacción. Llevaba un tiempo cohibido escribiendo, perdiendo la perspectiva de este blog y alterado emocionalmente con las consecuencias de lo escrito. Compartir el blog ha sido una mala decisión que ahora rectifico. No se que se me pasó por la cabeza en aquel momento. No recuerdo porque decidí hacerlo. Supongo, intuyo, barrunto que sería mi subterranea intención de que alguien en concreto lo leyera. Ahora ya no es así. Ya no quiero consecuencias. Y quiero llamar a las cosas por su nombre y cuando me apetezca expresar cristina escriba cristina, cuando quiera escribir diana escribiré diana, cuando apetezca nombrar a julieta lo haré sin tapujos y cuando quiera escribir chuchi teclearé chuchi. Antes, hasta hace semanas podía saber quien abría el blog mediante el boletin via correo electronico. Ahora, en este punto, me apetece no saber nada al respecto.
Hace muy pocos días una amiga me dijo que le extrañaba que hace varias fechas que no escribía. La verdad que me hizo ilusión que alguien se acuerde de mi de esa manera y me diga que le gusta este blog. Me transportó al origen de este lamento. Antaño, cuando, me contestaban a las entradas que escribía. Digo yo que esa curiosidad viene dada por el perpetuo gusto del individuo por saber que dice el otro. Si te interesa claro.
Con esta liberación, rídicula y estúpida a la vez, espero volver a la rutina. Crear esa necesidad y a ver si salen algunas entradas buenas, como las que había hace años. Aquella buena energía entremezclada siempre con largos lamentos tremendistas. Bueno. Veremos.
Me preocupa mi barriga. Mi oronda barriga. Se porque he llegado a esta situación. Mi lesión me ha victimizado. El cuerpo humano es un puzzle que cuando una ficha desencaja resiente a toda una vida. Es tremenda la inactividad a la que someto a mi cuerpo desde abril. Y comer es mi respuesta. Como cojones una moza se va a fijar en mi si estoy más cerca de un osobuco que de un hombre. Gordo, feo, calvo. Ahora lo tengo todo. Deberia perder algo, que no sea la razón!
Me reconforta pasar unos días en el pueblo. Hoy, de paseo nocturno ya casi invernal pero aún si helar, la fuerza de las estrellas me llegaba a mi. Para que? Para disfrutar de una noche fria y cerrada y solitaria. Estos días voy a intentar escribir algo. Llevar las energías hacia otra vertiente. Aunque no puedo hacer lo que más me apetece por estos lares voy a intentar ser productivo en casa. Se que los buenos tiempos deportivos volverán. Esta lesión me ha matado sicologicamente. Me hace más daño que cualquier desamor. Y va tiempo de durar lo mismo. No me jodas! Por eso, limitado en mi movilidad voy a agitar la cabeza, a dejar quieto el corazón y pelear por las próximas semanas….