Lo siento coraçon, pero parece mentira que te pueda llegar a confesar que por una vez, al menos por una vez en la vida, me apetece dejar de ser un corazonambulante para ser … o dejar de ser algo que no sé ser. Que triste y mendencioso arrodillarme así. Pero , a pesar que cuento con los mejores amigos que se pueden tener… necesito saber al menos que era eso del amor. Volver a probarlo, quizás para condenarlo totalmente… para obviarlo despues puede. Que el estomago se entrecorte con el razocinio… y un beso? que es el beso? Pero más que lo material, puede que me aporte un don de creatividad que llevo buscando unos años aunque siempre he escrito mejor en estado decayente y delirante. Pero seguro que me canso, siempre tan contradictorio, se que vivo en el mero centro de la contradicción del ser. El guerrero de la luz no sabe defender con escudo. Y eso que creo que le debería pedir una canción a Sabina. Sería un buen premio no se a qué, pero al menos sería una excusa para que ese genio masturbable hiciera una buena canción. Yo tambien hice una buena letra. De eso hace ya doce años, y eso que era un pardillo. Cuantas veces me hubiera gustado tener el ingenio de escribir durante estos años y que alguien le hubiera puesto musica. Y digo yo… estos artistas que les obligan a escribir, como mienten? Necesito un viaje por America para resarcirme de todo lo anterior. Agarrar un vuelo hasta Tierra de fuego e ir subiendo, surcando llanuras, montañas, lagos, cascadas…. y llegar a esas lejanas honduras que un dios creó. Puede que para eso si que necesite ir solo pero no de compañia pero si de corazón. Al final no me he aclarado bien, necesito compañera o no? Al menos alguien que de unos besitos de vez en cuando y que no haya que pagar.
Canción para hoy: «Princesa», Joaquin Sabina