Ha llegado el momento de recesión. Ya no debo contar más. A día de hoy, esta noche de intenso aguacero impetuoso, esta alacena de la soledad cierra sus puertas hasta mejor ver. Ya dejo de hacer reir, de dar pena barata y promover falsos lamentos hipócritas. Es el momento de aprender a contenerme. De dar alegrias sin dar lástima. Es buena idea dejar de hacer el payaso a costa del tiempo de lo demás. Siento haber sido tan patético en multitud de noches, siento haber escrito cosas que ni yo mismo esperaba decir. Debo concentrarme en dejar de ser hipócrita y cesar en mis consejos inútiles. Olvidaré promover opiniones tendenciosas. Gracias. Gracias por aguantar tanta gilipollez y siento haberos robado tanto tiempo. Este espacio queda abierto para que se puedan encontrar mis infinitas contradiciones. Hoy no hay canción porque puede ser cualquiera de las acá citadas. Sin más, que les vaya bien bonito