Eso de ser padre es un sueño inagotable que llevo persiguiendo en mi corazón. Pero la casa se hace por los cimientos, no por el tejado. Crear un ser es algo tan maravilloso como responsable. La fascinación por la vida no puede traer otra consecuencia, que irremediablemente, no sea la de tener descendencia. Y da igual que sea el estado o la situación, mi pensamiento está en poder pasar el mayor tiempo de mi vida con este ser tan embaucador como conquistador, tan alegre como contagiosamente feliz. Por ahora, mi sobrina Eva, sin duda alguna, es la niña de mis ojos.
Canción para hoy: «La vida te lleva por sitios raros», Quique Gonzalez