Empezó la era deseada por la especie masculina. Y mi bendita ciudad de Salamanca es un lugar perfecto para poner a prueba la calidad de las cremalleras de los pantalones. Alguna habrá reventado este fin de semana. Sol, alegría, cremita, culos, tetas y demás elementos decorativos excitantes han reinado en las calles salmantinas. Y a todo esto, a ellas no las disgusta. Nos acusan de mirones, burlones y groseros. Pues yo pago por mirar, no me importa. Eso si con una tarifa plana, porque no estoy tan mal…. o si? Hay diferencia entre mirones y cerdos. Dícese del que va mirando antes la otra que a su novia; ese es un mirón. Significado del adolescente que irrita los oidos de una mujer procesando expresiones fuera de sentido: eso es cerdo. Yo ni una cosa ni otra. Estoy convencido que en Salamanca, cuando las mujeres saben que voy a salir de casa, se ponen todas bellas. Me refiero más bellas de lo que están. Gordas, delgadas, famélicas, maduritas… todas tienen derecho a mostrar sus encantos. Pero a unas los muestran mejor que otras. Y ellas?? Mi lado femenino me dice que estaban locas por que llegara el calor. La comodidad es una de las virtudes de las mujeres con clase. No se necesita ir desnuda pero si como pocos metros de tela rozando su piel. Las esperan días dificiles. Más que nada porque las mentes sucias y calenturientas son mayoria. Por cierto, yo tengo un problema y a mí nadie me lo soluciona. No habrá fontaneras, albañilas, electricistas??? Tengo una averia seria. Será el calor? Será la hormona? Será la mente? No, yo soy igual todo el año. En mi mente cada día es alfa pero no exite el omega.
Canción para nada: «Héroe de leyenda», Héroes del Silencio