He cambiado mis fuentes de inspiración. No son voluntarios si no totalmente aleatorios. Hace unas noches si hubiera tenido papel y lapiz a mano hubiera escrito los versos más bonitos desde hace años, pero ya no recuerdo casi nada. La noche, la noche ya no me invita al exito. Disfruto mucho más de las cosas triviales que me ofrece la luz de la vida. Y por eso ya tengo en mi cabeza nuevos planes para llegar a la utopia de la felicidad.
Canción para hoy: «Wonderfoul tonight», Eric Clapton