España está sorda, España está ciega. España se está encomendando hacia la desigualdad más extrema, hacia la insolidaridad pública, hacia el cinismo del poder. Sorda y ciega porque gana un partido politico que lleva por candidato a un ser que no condena la dictadura franquista, a un elemento que valora el pasado como camino de futuro, un partido politico en donde ningunear dos mil euros a la caja pública es una cosa casi insignificante. Pero sobre todo es inmensa la fustración al comprobar que hay más de seis millones de personas confundidas en este pais, que hay unos cuantos personajillos merodeando y picoteando protagonismo en tertulias en radio y televisión, con carné de periodista, difamando cualquier idea que no sea la suya. España está sorda, España está ciega. Yo estoy empezando a realizar los trámites para vivir en el exilio. Renunciaré, si la tragedia se consuma, a vivir en este pais mientras agoniza para caer en garras de los poderosos. No es que haya ocho millones de personas inteligentes pero al menos tenemos otros valores más solidarios. Que triste pais.
Canción para hoy: «Iberia sumergida», Héroes del Silencio