En estos dias, que he cambiado la adoración de la cruz por la adoración de la barra, Señor, juzganos por lo pedazo de cabrones que somos. Por Tí, que traías la Paz, exportamos guerras, invadimos fronteras, extirpamos las costumbres e imponemos nuestros pensamientos. Por Tu justicia condenamos a los diferentes, exiliamos a los descreyentes e instigamos a los dubitativos. Por Tu amor, fustigamos a los insurrectos, masturbamos a los pobres y engañamos a los ricos. Por Tu grandeza hacemos a los pequeños más pequeños y a los grandes más grandes. Permiteme que no te acompañe en el viaje de la resurección por que pisando una vez este planeta ya me doy cuenta de lo cabrones que somos los humanos. Permiteme que transmita tu mensaje pero ignore a Ratinzger y a todos sus secuaces. Dame fuerzas para promover tu Palabra pero tambien para tu condena. Señor, condena a los que hacen de Tí unos dias de la viva hipocresía. Dame tu perdón por olvidarte… pero no olvides que somos Todos unos cabrones que lo único que buscamos es vivir mejor que el de al lado. Y si el de más allá está jodido, que cada uno aguante su vela. Tú le salvarás. No olvides de mandarme, como a casi todos, al infierno.
Canción para hoy: «Oración», Héroes del Silencio