No todos los días percibimos nuestro alrededor con las mismas sensibilidades en nuestros sentidos. Un dia no tan bien, no tengo las manos suaves, no percibo su olor….; como hoy, hoy es todo azuloscurocasinegro, y no porque la pelicula transmita tristeza, si no porque es cierto que todo depende de como te tragues toda la mierda de cada día. De las ganas que tengas de leer el periodico, de la manera que quieres mirar a tu jefe y sobre todo, con la ilusión que mires al cielo. Cuando pierdes esa ilusión, vas a tener muchas más posibilidades de verlo todo casi negro. Y lo realmente complicado es dar el portazo y girar, girar, girar tanto tu vida que poco importe lo que te encuentras por delante para arrasar con ello. Hoy no quiero mirar al cielo, sino mirar mis pies y saber que donde estoy, es donde muchas veces he querido estar. Pero tambien hay que ser capaz de mirar otra vez al cielo. Odio mi telefono móvil. No porque no me llame nadie, si no porque al abrirlo se abre la caja de la sonrila de Pilar, esa imposible. Será hasta que me encuentre otra camarera que me sirva las copas con una dosis alta de arrogancial.
Canción para hoy: «Nothing else matters», Metallica