Hubo un momento en que me confundí, debí decir que lo sentía, debí decir que no, decir que mi primer error eras tú. Y ahora, me sacas de aquí? Siento el dolor de la espalda como las uñas clavadas en tu última escena. Calor, bruma apasionada, la luz se fue… adonde voy? Soy el comandante de mi tripulación, cuyo testamento son estas lineas solitarias, sin control y sin dirección, a oscuras, no hay guia y la brújula perdió el norte. Pero no temas nada, todo se fue con el huracán. Nada queda de las vueltas que el tiempo nos dio.