Tengo entre mis dedos un artículo a camino entre la nostalgia y el agradecimiento por lo ocurrido desde que nació este blog pero estoy tan jodidamente hundido, gastando una mala hostia hilarante, exportando un pésimo y horrible carácter que se me hace absolutamente imposible ponerme a escribir con una careta en el semblante y largamente deslizar mis dedos sobre lo que verdaderamente siento y pienso.
Querido blog, recojo lo que pusiste en tu primera entrada. Por eso digo que hoy no, maaaañana.