No recuerdo en el colegio que me prepararan con suficiente variedad linguistica como para no tener problemas con los pronomobres del rico vocabulario castellano. Y ahora, estamos en pleno debate de la nomenclatura con esto de los matrimonios gays. Independientemente de todo, estoy empezandome a crispar por que la «contra» española conservadora no hace más que enfrascar a la sociedad en inútiles debates que confluyen solamente en confrontación. Parece que todo lo que genera progreso, modernidad y libertad molesta porque no es lo que «tradicionalmente» se ha hecho. Y ya monto en colera cuando afirman que la adopción por parte de las parejas gays genera a la larga contraindicaciones al niño. Ay que joderse! Quizás proximamente organizen una manifestación para protestar contra la existencia de madres o padres solteros, o para que a los huerfanos nos adopte obligatoriamente alguien. Me gustaria opinar desde el interior de un corazón homosexual pero, más allá del apañamiento, no conozco otro deseo que satisfacer a un ser del sexo contrario al mio. Es una pena, siempre quise ser gay por un instante pero aunque lo intento…. me gusta demasiado la cocacola.
Canción para hoy: «No soy como tú», Amaral
Un comentario
OLE JUANILLO!!! Te vas superando día a día. Estoy contigo totalmente. Te voy a regalar una bandera del arcoiris y nos vamos al orgullo a liarla. Sigue así. Nos vemos.
Angélica.