Es la traición propia. Si pienso que soy bueno, resulta que soy el peor. Si por hablar demagogicamente y trasladar los pensamientos a alguien pienso que voy por buen camino, lo llevo claro. Palabras baratas que pueden salir caras, versos satánicos del bar de al lado. Quiero estar dos semanas sin probar ni gota. Necesito limpiar el motor, los cilindros y hacer un lavado interior. Todo estoy tiene buena pinta, lo digo.
Canción para hoy: «Acabo de llegar», Fito