No te echo de menos porque te quiera, te echo de menos por que no te tengo. Tu luz es de otra intensidad, tu sol único como el primer beso y tu aire… rezuma ingenuidad. Ayer te vi y mañana te volveré a ver. Y así nunca el pasado será cruel.
Tengo esta certeza. Se que es la buena porque es la que humaniza.
El tiempo es el dueño de todo lo bueno. Y el perdón habita entre nosotros. Amén