Cada día que pasa y escucho Amaral pienso que es la voz más fascinante que jamás he escuchado. Recordando los conciertos en los que la he visto, imagino que me susurra al oido para decirme que me quiere. Bueno, quizás la escena perfecta sea una chica mortal con la voz de Amaral. Es sin duda ninguna la voz femenina que más sensibilidad transmite. Es una sirena varada en las playas de lo irreal. Hablando hoy con María me di cuenta que hayé la mujer perfecta: cuerpo de Maria y voz de Amaral. Que pena que sea utópico. Y mientras me inspiro con la sirena zaragozana sigue en mi ciudad coletazos de la manifestación del jodido Archivo. Entre estos, ahorita publican fotos de paletos e incultos con pancartas, faszines, pegatinas deseando el aniquilamiento de Carod. Un ser detestable, por cierto, pero el ser catalán no debe sugerirnos tanto odio. Siento verguenza y pena de ver a mis conciudadanos caer tan bajo en el insulto, falta de respeto, etc. Podemos defender lo nuestro sin faltar a nadie y quizás en eso debemos aprender del reivindicanismo catalán. Carod no sobra en el mundo politico porque hay mucha gente que le vota, sobran sus formas, sus actitudes pero ante eso los charros debemos comportarnos mucho más cabales. Casi tanto como se comportaría Amaral apoyada en mi regazo susurrando cada uno de sus versos.