Siempre cuando pasa un año, uno dice que ha sido de una manera u otro. Siempre utilizamos algún adjetivo contundente para definirlo. Sin dudarlo, estos veintisiente que en pocas horas se van han sido inolvidables. Inolvidables porque han pasado muchas cosas, y casi todas casi todas han sido fascinantemente positivas. Y en ellas ocupa un lugar prioritario mi viaje a Trojes. Trojes creo que puede suponer un antes y un después en mi vida. Honduras, Centroamerica…..; y con todo lo que conlleva la experiencia de dejar tu trabajo, tu vida y realizar otra totalmente diferente durante tres meses. Cambiar tu vida por otra. Inolvidable. Al igual que fue inolvidable todos los sentimientos que adjunta el vivir fuera de casa, otra cultura, otra visión. Llegar y sentir que no me había equivocado fue uno de mis mejores momentos. Y sobre todo, ver, que hay unos cuantos que me quieren. Eso, sin dudarlo, es lo mejor. Un buen dicho de un viejo amigo que me dijo una vez algo así como «las mujeres se van pero los amigos se quedan»; y tan cierto que el cielo es infinito. Pase lo que pase siempre hay alguien a tu lado. Y luego la Navidad fue preciosa, el Viñarock, la Feria de Sevilla, el curso de confaes…y la noche salmantina. Alguien puede pedir mas??. Este año se lo dedico a mis tres benditas reinas y todos los secuaces que me acompañan latido a latido. Gracias por existir. A todos, que nos siga yendo bien bonito.
Canción para hoy: «Puede ser», El canto del loco
Un comentario
‘Un buen dicho de un viejo amigo que me dijo una vez algo así como «las mujeres se van pero los amigos se quedan»; y tan cierto que el cielo es infinito.’
Ya sabes que algunas nos indignaremos por esto… o sentiremos lástima. Así no vamos a ninguna parte y, si las relaciones personales se basan en estas gilipolleces, un alto número de personas tiene un alto porcentaje de probabilidades de ser un desgraciado. Vega.