Estamos en una DANA. Yo no necesito ni quiero una dana, lo que urge es que me lleve un huracán, un alma que me invite a dejarme llevar, a ser un verso libre que asuma las consecuencias.
Una diana que me haga perder el poco sentido común que me queda, una made que me deje ser yo, un chuchi que me descubra nuevas experiencias, un ser…. positivo. Un ser que me convierta en brisa y pañuelo, un libro abierto para escribir páginas, una moneda que caiga de canto, un regalo por abrir