Por fin he visto «Madre» de Sorogoyen. Vaya peliculón de los míos. Desgarrador, impactante, parte el alma, reconforta el final. Impresionante.
Maldigo no haberla podido ver en una sala de cine y tener que verla en un treinta y dos pulgadas es un ataque vulgar y cutre a una obra maestra de los sentimientos. Oda a la vida por cruel que sea. Que manera de transmitir Marta Nieto. Y Sorogoyen háztelo mirar. Llevas seis largos, a cada cual mejor. Algún día bajarás el nivel. Imposible que suceda con Madre, peliculón.
Dedicadas a las madres, sangre de su sangre.