el año bendito

El ser honesto y sincero tiene el riesgo de poder ofender a alguien. Bien por olvido, bien por confianza, bien por despiste o bien por ser demasiado claro y directo. Esta profesion de escritor fustrado, no se salva. Recientemente escribí unas tempestuosas clasificaciones de momentos, canciones ,y eso que obvié la mujeres, y siempre cae algún desliz, algún olvido no malintencionado. Y como alguien se puede sugerir olvidé incluir en los momentos algún concierto de Naïf. Sería injusto tambien quedarme sólo con uno de los conciertos del 2007. Aunque si he de reconocer que dos son especiales. El del 21 de noviembre en la presentación del disco. Allí, apartado en una esquina viví un concierto que alteró el pulso de mis días previos. Parece mentira todo lo que hubo que preparar que al gran público pueden parecer mimezes. Fue fantastico el trabajar en equipo, fue lo mejor de todo, mucho mejor que el concierto en si. Todo el proceso fue laborioso pero muy solidario en el esfuerzo y en el compromiso. Eso fue, sin duda, el mejor valor de Naïf. Y el otro concierto especial fue el de 25 de octubre, en el O’haras. Emocionalmente insuperable fue la canción «escenas» porque entre la canción y la mano que agarraba con fuerza la mia, alzaron al cielo una emoción tan desmesurada que caí demasiado pronto. La culpable de esa tempestuosidad son los ojos más bonitos, de este año y de todos los pasados. Unos ojos, un alma que me inundaron y que me cegaron. Una mujer que volvió loco mis entrañas y , a su vez, estrelló todas mis ilusiones en el silencio. Un silencio…. en el que no podía oir su voz. Wendolyn estuvo presente no sólo en ese concierto si no que en los dos de héroes del silencio mi alma y mi mente estaban al unisiono de las letras de heroes intentando transmitirselas en la lejania pero no el olvido. La sonrisa de la villa ducal que marcó emocionalmente el dos mil siete. La mujer más encantadora que conozco. La culpable del mensaje al movil más sincero que he recibido, un mensaje de los que gusta: breve, directo y brutalmente sincero. Y donde está aquella mano? Meciendo su vida, lejos de las conversaciones que nos unieron, lejos de los latidos que compartimos, lejano al pañuelo en que me converti. Expulsado del pais de las maravillas… pero con certeza de poder haber conocido a un corazón tan tempestuoso como el mio, tan envolvente, tan irradiante…. y por supuesto, haber conocido , en lo que es mi elección, a la mujer más bella que hasta hoy he conocido.Gracias Bendecida, gracias Wendolyn… Y esa piel suave que agita el viento sin alimento, escuchará mi canto abierto de par en par. Seguimos el afecto.
Canción para hoy: «No más lágrimas» y «Bendecida», Héroes del Silencio