Fragilidad. Ternura. Ansiedad. Deseo. Anhelo. Felicidad.
Su sola presencia ilumina una vida desamparada. Su tacto indolente juguetea por entre mis dedos, buscando, quién sabe porqué un instante de complicidad o de auxilio.
Una sonrisa interrumpida por la ingenuidad de una vida que llegó ajeno a su voluntad, nadie le pidió permiso para ser gestado.
Felicidad es lo que atrapa el momento que atravieso un largo pasillo buscando un final, una salida y una razón.
Una dulce mirada de Adriana conjugada con suave y tierno beso sobre mi mejilla. Un complejo estado mental que se atenua con la mirada de un amante cómplice y genuino, labrado entre fracasos y aciertos como aquel que cometí el día que te conocí.
Un abrazo voluntario que abarca mi contorno con tal fuerza que bloquea mi respiración. Mi vida está junto a tí y de tí no me separaré. No preguntes y aprieta, fuerte que sientas mi álgido latido en tu pecho. Te quiero y me quieres y no quiero que dejes de quererme.
Busca, encuentra y no olvides un instante de felicidad
Un comentario
Felicidades, tritío…