Definitivamente: no soy capaz de comprender a las mujeres. De veras, lo siento, lo intento pero no llego entederlas. Si pero no, no pero si. Esa es la moraleja. Eres su amigo, ellas quieren que tú seas su amigo, pero, joder, como coños vas a ser amigo de la niña de tus ojos? como compartir cosas que quieres que traspasen el limite de la amistad? como darla un beso cordial si lo que quieres es comertela de arriba a abajo hasta que se canse de dar y recibir besos. Como no ofrecerle tú mano si lo que quieres es que la coja para que te la acaricie. Como no escuchar su voz si lo que quieres es que te susurre apoyada en tu hombro. Como no decirle que quieres estar con ella. Por que ni con ella ni sin ella latir puedo, con ella por que me mata y sin ella por que me muero. Pero, sólo, absolutamente sólo me queda una opción: respetarla. Respetarla y saber que el camino de vuelta es imberosimil para ellas. Tambien me quedaría ser más valiente pero eso es tema de otra columna, de otra dorsal. De verdad, os quiero pero no os entiendo. Os deseo pero no para seguir sufriendo. Os amo para seguir incomprendido.
Canción para hoy: «La chispa adecuada», Héroes del Silencio