Empiezo a preocuparme por lo que sucede en parte de nuestro pais. Cataluña empieza a tocarme las pelotas. Estos tristes nacionalistas que confunden la identidad con los privilegios empiezan a hervirme la sangre. Y mas me hierve con la actitud de las gentes de la meseta. En vez de oponernos de forma inteligente, adulan ahora al partido popular, que pelotas tienen que hablen de ilegalidad. España no se rompe y si se rompe, que? No se rompio hace mil años, hace quinientos y hace trescientos. Las modificaciones no son traumas pero si los medios para conseguirlo y las consecuencias para los más pobres. Nuestra estirpe divina leonesa devería reverberar. Pero mientras tantos habrá españoles de primera y de segunda, yo tengo que aprender catalan para trabajar en cataluña y ellos pueden venir tranquilamente aquí a hacer su vida. Una injusticia.
Canción para hoy: «The scientist», Coldplay