Voy a dejar mi suerte al azar
ser el nuevo croupier de esta mesa
que reparte condena
por ser esclavo de la imaginación.
Siento el rumor,
la brisa de la sonrisa
que resbala entre las llemas
y tú eres el temor.
Tengo la impresión
de ser la vuelta de la insolencia
de estirpe adultera
en mezcla con la pasión.
Voy a dejar el epitafio para el final
ser el dueño eterno
de mis palabras.