No debemos nunca perder la libertad de soñar y hoy, quizás, es un día para soñar despierto. Mirar al amanecer hoy es no mirar al miedo y eso en Euskadi saben bien lo que digo.
Esta, mi independiente, subjetiva e ingenua opinión, está marcada, influida y disculpada por dos factores; no soy vasco ni he vivido en Euskadi y no tengo cerca de mi a ninguna víctima del terrorismo. Dicho esto, tambien tengo derecho a exponer.
La noticia más esperada por el conjunto de los ciudadanos de España, se ha producido un veinte de octubre de dos mil once, fecha tambien de la desverguenza e hipocresia global entorno al asedio, cautiverio y asesinato del sátrapa libio. No ha hecho ETA bien ni escoger la fecha ni el momento para facilitar este comunicado pero en España no importa, lo que verdaderamente importa es que somos un poco más libres o, quizás, mucho más libres.
Quedán por esta sin razón más de ochocientos muertos, miles de heridos e infinidad de exiliados políticos vascos que emigraron de su tierra oprimidos en su libertad. El recuerdo y cariño para todos ellos.
Es un hecho histórico para el estado de derecho, que, fijense, se ha convertido en una aliado de los terroristas cuando éstos se dan cuenta que el único cámino para lograr sus fines políticos son los cauces democráticos y la participación en la vida pública política dentro del marco de la legalidad. Sí, aunque suene contradictorio el Estado de derecho ha invitado a estos fascistas a participar de sus instituciones si mantienen unas determinadas actitudes contra el terrorismo. No es momento de opinar sobre la polémica Ley de partidos, pero si están dentro de ellos están totalmente legitimados para proponer todas las iniciativas democráticas para lograr su objetivo político; la independencia.
Y esto se producirá si los vascos quieren. No formaré parte de un Estado opresor. Que sean los ciudadanos de Euskadi los que decidan, pero que respeten el plebiscito, tanto unos como otros.
No puedo evitar entrar a valorar a políticos que han jugado un papel importantisimo en la derrota de ETA.
Pese a quien pese, me vienen, sobre todos ellos, dos nombres: Jose L. Rodriguez Zapatero y Alfredo P. Rubalcaba.
Zapatero fue el promotor del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo. El entonces lider de la oposición vislumbró el camino para la derrota de los bárbaros. Lo que entonces parecia un iluso acuerdo se ha convertido en la base para la derrota del terrorismo. Si su nefasto segundo mandato de gobierno llevaba visos de llenar páginas de libros de historia española ahora los apéndices de los mismos tendrán que llevar inscritas las palabras tenacidad, firmeza, generosidad y obcecación porque eso era lo que pasaba por su mente hace diez años: acabar como fuera con ETA. Y el iluso leones no ha mentido.
Zapatero ha sido ángel y demonio para la banda terrorista. Les tendió la mano con generosidad y envió palabras de convivencia pero fue engañado y traicionado en la terminal 4 de Barajas.
Todo el azote que hasta horas previas ha recibido de los rancios conservadores españoles, digase Mayor Oreja y compañía, tendrá que ser recompensado con palabras generosas hacia la gestión del todavia Presidente del Gobierno.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido junto a Zapatero el político más vilipendiado en la reciente historia española. Acusado de ser el plan de ETA, de tener un pacto con los terroristas ha conseguido junto a entre otros el actual Ministro del Interior, sr. Camacho ser la soga de los terroristas sin llegar a ejecutar. Ha axfisiado por medios policiales a los villanos, puesto todo el arsenal de la seguridad española para la detención sin prisa pero sin pausa de una y otra cabeza pensante de la banda. Su estructura económica y financiera fue fulminada, su cantera de jovenes borrokas y todos los ramales de los etarras fueron sesgados por este politico.
Sería injusto no recordar que todos los mandos políticos con autoridad suficiente habrán querido acabar con los asesinos. Loable actitud pero al final ha sido el señor Zapatero el que en un largo, tortuoso y voraz camino ha acabado con ETA. Me gustaria ver la cara ahora de mi amigo I. «Pancho» Villa cuando en su emisora y en cada intervención publica hablaba del proceso de rendición. Desconozco los terminos de nuestra rendición, la de todos los españoles digo (la suya tambien) y de las concesiones políticas. Creo y veo que Navarra todavía es Navarra y Euskadi sigue siendo Euskadi y que por ahora no hay ni acercamiento de presos ni ninguna cesión.
Tambien me parece que hay un tipo que ha jugado un papel importante en los ultimos años que es Antonio Basagoiti. Este joven popular no olvidando sus principios ni sus ideas politicas ha instaurado la mesura y la conciencia en el PP vasco, alejado de la radicalidad y obstinación hacia la traición de sus precedentes Oreja y Gil.
Y para concluir con personajes voy a escribir con prudencia y sin ofender a nadie sobre alguien que no le tengo toda la simpatia posible pero que me parece un personaje interesante, a la vez que clave: Arnaldo Otegui. Dicen los expertos que su discurso en el velodrómo de Anoeta en 2004 es el punto de partida de asimilación por parte de la izquierda abertzale que el único camino para conseguir algo es la vuelta a la legalidad democrática. Este terrorista, ya apartado de la cúpula terrorista, cumple condena por pertenencia a banda armada.
Y al final estamos en paz, o al menos eso nos han dicho. No me olvido de que las victimas del terrorismo deben tener todo nuestro cariño, recuerdo y protección pero en mi modo de ver esto no pueden, en ningún caso, convertirse en agente político para marcar el camino de la reinserción y de la convivencia. Eso si, su voz debe servirnos como agente social siempre y cuando se desmarquen claramente de vinculaciones con uno u otro partido. Sospechosamente, la asociación mayoritaria ha ido ligada ideologicamente al partido conservador. Recuerdo, si; protección, si; cariño, infinito y testimonio como agente social. Si quieren voz política le digo lo mismo que le dicen a otros movimientos de altísima actualidad social: formen un partido político y actuen en los estamentos politicos.
Y ahora… llega lo más dificil. Saber convivir, saber acoger, saber perdonar….Señores politicos, confiamos en ustedes.
Mi recuerdo a todas esas personas a las que por pensar de una manera determinada no podian ser libres en los días rutinarios.
Mi recuerdo para todos los políticos que amando a su tierra han perdido la vida por involucrarse en el desarrollo de sus gentes.
Mi recuerdo para todos los agentes de cuerpos y seguridad del estado que se han jugado la vida buscando culpables.
Mi recuerdo a esos que sin tener nada en juego han acabado bajo tierra antes de lo previsto.
Y para todos los que han soñado vivir en una sociedad libre y en paz.