Por fin, llegó. Alguien impersonal acudió a el rescate. Sin yo forzarlo me salvaron de morir ahogado en la tristeza de la rutina. Sin duda, Paradinas, acudió en masa a mi rescate. Grandiosas fiestas, colofón de un verano expléndido, sentido, apasionate, apubullante y tempestuoso. Mi pueblo me regaló las mejores escenas desde hace tiempo. Sin duda me he sentido cómodo en el ambiente, con la gente de mi peña pero tambien haciendo amistades, hablando con gente que jamás habia intercambiado una palabra, fiesteando con chicos y chicas que hasta ayer eran crios y ya son compañeros de andanzas y aventuras, todos más pequeños que yo pero por eso mismo me dejo absorver por su ingenuidad. Me tratan bien hasta les mola que ande con ellos. Pero está claro que Paradinas sin Carlos es para mi como una cigueña sin su nido. Ha sido una buena experiencia adornada con las escenas sensibles del fin de las noches o comienzos del día. No recuerdo con exactitud la ultima vez que busqué a una mujer. Me sorprendí a mi mismo, pero no puedo perder la cabeza en capitulos sin final. Seguiré siendo elcorazonambulante aunque me encuentre en el camino chicas que merecen tanto la pena, que me traten tan bien, que me hagan disfrutar de las cosas tan sencillas como….. me guardo la dama inspiradora
Canción para hoy: «Voy a perder la cabeza por tu amor», Bunbury