Me siento cómodo en la vuelta a el camino de los excesos. Es mi mejor medicina para olvidar a Alicia. Ella quiere que la olvide y yo como buen caballero, obedeceré sus premisas. Todavía guardo en la retina sus labios equivocados y lo que es peor, sus frases inspiradas en mi confianza. He de irme en cuanto me sea posible a algún lugar de mar, arena y soledad. Es complicado entender que en tan poco tiempo me haya afectado tanto. Desconozco como responderé dentro de unas cuantas escenas. Por que son eso, escenas, lo que me espera cada día. Mi rabia romántica tambien será aliciente y vitamina para mis dias. Pero tengo acontecimientos que me hacen temblar de emoción por lo que nos espera. Los conciertos de Naïf y los de Héroes del Silencio. No tienen nada que ver y son momentos diferentes, pero ambos estarán llenos de emociones. El otro día leí una frase que si la hubiera firmado yo estaría impresa en los diarios y decia que «sin música está prohibido vivir». Lo dijo Nietzche, lo mejor es que esto lo dije yo en mi segundo o tercer día de pensamientos. Vamos a buscar sueños imposibles, o quizás no, quien sabe pero al menos vamos a salir a buscarlos no vamos a esperar que vengan a nosotros. Y puede que otra quiera pagar el rescate que solicita este firmante.
Canción para hoy: «Salitre», Quique González