«Si te quiero no es por capricho si no por necesidad, si te anhelo es por cobijo no por frialdad, si te añoro es por nostalgia no por calentura, si te rehuso es por convicción no por traición, si te consigno es por felicidad no por despecho… si te odio, será por que te sigo queriendo» . Me gusta lo que he escrito me ha salido así sin querer, voy a analizar ahora si está bien o está mal. Es lo bueno de ser un escritor fustrado, a fin de cuentas nadie lo va a publicar. Hoy recuerdo con mucho enfasis a Esther en la negra Kenia, ella si que vale todo el oro del mundo. Si cumplo se lo debo a ella.
Canción para hoy: «Bendecida», Héroes del Silencio