"Quien quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a si mismo" - Socrates -

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"Quien quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a si mismo" - Socrates -

vida

Un adiós no es cualquier cosa

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En pleno efervescencia de Facebook como herramienta de comunicación hace ya unos cuantos años, me llegó un mensaje de un amigo, de un querido amigo italiano, al que hace un largo tiempo que no veía. Nos habíamos visto pocas veces pero lo suficiente para tramar una amistad intensa y sincera. Mi descubrimiento de Madrid como capital del disfrute universal en todos sus sentidos tuvo a este amigo como personaje de principal.

Cuando visitó mi humilde casa charra nos empapamos aún más de valores tan bonitos como la lealtad… y además gracias a él hice, junto a su mejor amigo que tambien era el mio, mi primer viaje. Ya venteañero nos enseñó su casa y su tierra en el Trieste italiano. Maravilloso. Inolvidable. Un lugar que ha quedado marcado como sagrado.

Ese mensaje de Facebook, maldita la hora, me pilló un día donde algo que se presuponía urgente debí hacer y me desenganché del ordenador

– Paolo, que gran alegría volver a saber de ti después de tanto tiempo. Querido amigo, qué alegria!

Me respondió breve con su español italiano

– Me tengo que marchar Paolo. Que sorpresa que hayas dado conmigo. Disculpa, mañana me conecto y charlamos. Que alegría volver a «verte».

Ciao. Mañana hablamos.

El siguiente mensaje que recibí de su chat era firmado por su mujer. Escribió, breve, directa y sin rodeos. «Paolo ha querido dejar de vivir. Se fue. Está enterrado en Trieste»

Una tristeza inmensa me invadió y ese ejercito de tristeza aún no se ha ido de mi durante todos estos años. A partes iguales convivo con una enorme dosis de pena y culpa. No hay placebo para aminorar una sensación de tanto desasosiego y de inquietud. Ayer, hoy y mañana me pregunté, me pregunto y me preguntaré que hubiera pasado si hubiera tenido la conversación con él, si le hubiera leido sus palabras, si quizás, solo si quizás, pudiera con mi cariño haber evitado su adiós.

La muerte será un adorno que pondré al regalo de mi vida

Héroes del Silencio

Mi relación con la muerte, desde tiempos previos a esta historia, siempre fue la absorvida por cantantes y escritores que decía cosas que me atraian y ninguna de ellas era la consideración de algo extraordinario sino el fin de un camino, el desenlace natural de la existencia. Todo muy trivial.

Hace pocos días me llegó la noticia de un conocido que también quiso irse prematuramente, antes del final lógico de nuestra vida.

Me cuestiona la tristeza de quien no quiere vivir la pesadumbre con la que ha convivido tiempo por la razón que fuera. Yo, no lo he negado nunca y vivo con ello, me pregunto todos los días, y no es banal, si me apetece suicidarme. Me pregunto si debo irme o no. Casualidad o no siempre me sale, sin miramientos, la misma respuesta. No encuentro aunque las busco razones para marcharme. Es así como valoro tan positivamente la necesidad de seguir aprendiendo.

Tengo solo un remanso de paz en el sentido que cada uno debe hacer, siempre, lo que quiera. Vivir, y morir, como uno quiera no es hacerlo como los demas.

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"Sólo los locos tenemos suficiente fuerza como para sobrevivir, sólo los que sobrevivimos podemos juzgar acertadamente lo que es la locura"

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