Estoy realmente cabreado. A la par que frustrado, decepcionado y seguramente abatido y rendido.
Hoy no hay camino suficientemente largo como para desahogar tanta indignación. Es verdad que este sol es revitalizador y difumina las penas en un abanico tan rápido y eficiente que se pasa echando leches. Estoy muy cabreado, que cago en todas sus….
Hay un punto que creo, sinceramente, que no me merezco ciertas respuestas… Tras el cristal hay un hombre. En ocasiones desvalido.
Y a las puertas del infierno soy un ángel en llamas.