El otro día casi por accidente encontré mi viejo diario o lo que venía siendo un blog en papel, como Dios manda; lo revisé de principio a fin, es decir, desde finales del año 95 hasta finales del 01 y aunque no escribía muy a menudo, fue lo suficiente para valorar aquellos versos que escribía con insolente franqueza y es que aquellos parrafos es como si de verdad sólo le escribia a mi diario. Recogío todos los lamentos, todas las bendiciones, todas las ilusiones y sobre todo, todas las pasiones. Un montón de personajes pasaron por esas lineas. A mediadios del año 00 escribí unos versos muy interesantes. Realmente creo que debería hacer una recopilación de todo los «poemas» escritos. Al menos debo tener unos treinta que en muchas ocasiones pretendian ser composiciones bunburianas y sabinaras fustradas. Son ideales para un bushido que comparta lo que yo escribo. En otro orden de cosas, las cosas extraordinarias las disfrutas infinito, como la noche de anoche que simplemente hace un par de años hubiera sido una noche cualquiera, pero ya la vida nos pone en otro lugar y cada vez se hace más complicado vivir noches como la de ayer. Ese es mi Jumish. Único.
Canción para hoy: «Sweet child o’mine», Guns ‘n Roses
"Sólo los locos tenemos suficiente fuerza como para sobrevivir, sólo los que sobrevivimos podemos juzgar acertadamente lo que es la locura"
