Más raulista que Raúl
Por pocas horas no llegué a la vida en agosto del 77. Semanas antes, coetáneo, había nacido en Madrid un tipo igual de pobre que yo. Puede que nuestras vidas fueran paralelas o perpendiculares hasta la edad el número mágico: 17. En mi segundo año de juvenil, yo, central, gordo, lento, rígido, arrítmico, descoordinado jugaba […]
Yo, culpable
Que ganas, amor, tenía de sentirte. Te tengo abandonado pero no olvidado, te llevo dentro de mi pero parece que prefiero otras cosas que escribir en tu regazo. Vaya la que me han dado hoy!! Pues nada, con más ganas estudiaré y emprenderé nuevas aventuras. No me dejes, no me olvides.